Empatía, emoción,
calidad, divulgación son términos cada vez más empleados al hablar
de mejoras en la relación médico-paciente e, incluso, en la
percepción social de la Medicina. Las historietas se han revelado
como eficaz herramienta
Si nos proponen rellenar
los 'bocadillos' de esta historieta, ¿qué escribiríamos? Son
dibujos que hablan de malas noticias, de enfermedad, de comunicación,
mala o buena, y de la existencia o no de empatía por parte del
médico. Es el ejercicio que Blanca
Mayor, autora del blog de
Diario Médico 'Comunicación
y educación en salud',
propuso a los estudiantes de Medicina de la Universidad de Zaragoza
en un seminario sobre el uso del cómic en el aprendizaje de la Ética
clínica.
Y les propuso que
aseguraran “la eficacia de la comunicación” sin emplear, claro
está, términos médicos incomprensibles para el paciente y que
reflejaran “una actitud empática”. Esto es lo que, para Blanca
Mayor, aporta el cómic a los estudios de Medicina: “El reto de
utilizar un lenguaje comprensible y una manera muy eficaz de
ejercitar la empatía”. El ejercicio fue realizado por el centenar
de alumnos presente en el seminario.
Junto a Mayor,
participaron en el seminario Mónica
Lalanda, médica de
Urgencias, escritora e ilustradora de historietas, Ian
Williams, físico, también
escritor y autor de innumerables cómics de temática médica, y
Rogelio
Altisent, médico y
organizador de este seminario desde la Cátedra de Profesionalismo y
Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza. Todos ellos, partiendo
de la base de que la Ética es una materia de estudio ardua para los
alumnos de Medicina, son pioneros en el uso del cómic para facilitar
este aprendizaje, convencidos del poder comunicador de la imagen.
Pero entonces, ¿es que
falta Ética en la práctica clínica? “No lo estamos haciendo
bien; desde tiempos inmemoriales tenemos un problema de comunicación,
el médico está arriba y el paciente abajo”, explicó Mónica
Lalanda. Y añadió: “Con el tiempo, el médico joven se
deshumaniza, despersonaliza los problemas y los pequeños detalles
éticos se desatienden”. Por eso hay que poner énfasis en esta
asignatura.
¿Y por qué con cómics?
“Son un estupendo elemento didáctico -afirmó Lalanda-, porque con
ellos el lector no es pasivo y el cómic intensifica la experiencia,
humaniza la enfermedad, facilita la reflexión...”. Iam Williams, a
quien 'Sick
Joke' le cambió la vida,
subrayó la frase “el cómic ayuda a pensar” y, como autor, contó
que “el mero hecho de hacerlos ya es reflexivo; las imágenes
ayudan a construir el mundo”. Y Blanca Mayor 'dio en el clavo': “El
cómic ejercita la empatía”.
Así, este acto de
innovación docente desveló que las historietas pueden reforzar el
aprendizaje, pero sirven igualmente para mantener alerta al médico
veterano en el ejercicio de su profesión. 'Alicia
en un mundo real', 'Un
día como hoy', 'Yo
tenía un perro negro'...
son cómics dirigidos a médicos, como 'The
Bad Doctor' de Iam
Williams. Los detalles de las historietas son incontables.
Algunas prestigiosas
revistas médicas ya han publicado cómics, como los 'Anales de
Medicina Interna', 'The Lancet' y 'BMJ'. En www.graphicmedicine.org
hay numerosos ejemplos del uso médico del cómic, sobre todo en
Estados Unidos. Y otra historieta a tener en cuenta es la que narra
en viñetas el código deontológico en General Medical Council. Los
estudiantes y los propios médicos parecen extraer más de un cómic
que de un libro.
Lo cierto es que las
imágenes tienen el poder de emocionar al receptor. Así, esas
historias que cuentan no se olvidan nunca. “Un buen aprendizaje de
la Ética redunda en la calidad del trabajo”. Mónica Lalanda está
convencida de ello.
Estudiantes, médicos y
ciudadanos. Ian Williams va más allá del aprendizaje y el
entrenamiento constante de los valores éticos: “El poder
comunicador de la imagen es tal, que puede incluso cambiar la
percepción social de la Medicina”. Por eso cada vez son más los
profesionales de la salud escribiendo, leyendo y difundiendo cómics
sobre patologías pero también sobre la relación médico-paciente.
Soplan vientos de divulgación y quieren aprobar ya esta asignatura
pendiente.
Después, la Ética médica
se encuentra irremediablemente con las redes sociales. Por eso,
profesionales de la Deontología han publicado un Manual
de Buen Uso de RRSS para
médicos y estudiantes, coordinado por Mónica Lalanda y recién
presentado. Altisent, Mayor, Williams y Lalanda conviven de tal modo
con las redes sociales que el seminario de la Universidad de Zaragoza
fue organizado a través de Twitter (#medcomic), contaron ellos
mismos. Lalanda agregó que “la idea partió de una entrada del
blog de Blanca Mayor sobre patografía
gráfica en Estados Unidos”,
donde, además, nuestra bloguera hace otras muchas recomendaciones
(The
Doctor Cartoons and Comics,
Medical
Cartoons,
Forges en lacoctelera.com...).
Para
amplificar la innovación de la Cátedra de Profesionalismo y Ética
Clínica de la Universidad de Zaragoza, este reportaje podría haber
sido elaborado en formato cómic. Pero Fernando
Abadía,
del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y miembro del Graphic
Recording & Visual Faciliting, ya se ha encargado de ello.
Durante el seminario dibujó esto:
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