viernes, 9 de enero de 2015

Cómics para aprender Ética clínica


Empatía, emoción, calidad, divulgación son términos cada vez más empleados al hablar de mejoras en la relación médico-paciente e, incluso, en la percepción social de la Medicina. Las historietas se han revelado como eficaz herramienta





Si nos proponen rellenar los 'bocadillos' de esta historieta, ¿qué escribiríamos? Son dibujos que hablan de malas noticias, de enfermedad, de comunicación, mala o buena, y de la existencia o no de empatía por parte del médico. Es el ejercicio que Blanca Mayor, autora del blog de Diario Médico 'Comunicación y educación en salud', propuso a los estudiantes de Medicina de la Universidad de Zaragoza en un seminario sobre el uso del cómic en el aprendizaje de la Ética clínica.

Y les propuso que aseguraran “la eficacia de la comunicación” sin emplear, claro está, términos médicos incomprensibles para el paciente y que reflejaran “una actitud empática”. Esto es lo que, para Blanca Mayor, aporta el cómic a los estudios de Medicina: “El reto de utilizar un lenguaje comprensible y una manera muy eficaz de ejercitar la empatía”. El ejercicio fue realizado por el centenar de alumnos presente en el seminario.

Junto a Mayor, participaron en el seminario Mónica Lalanda, médica de Urgencias, escritora e ilustradora de historietas, Ian Williams, físico, también escritor y autor de innumerables cómics de temática médica, y Rogelio Altisent, médico y organizador de este seminario desde la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza. Todos ellos, partiendo de la base de que la Ética es una materia de estudio ardua para los alumnos de Medicina, son pioneros en el uso del cómic para facilitar este aprendizaje, convencidos del poder comunicador de la imagen.

Pero entonces, ¿es que falta Ética en la práctica clínica? “No lo estamos haciendo bien; desde tiempos inmemoriales tenemos un problema de comunicación, el médico está arriba y el paciente abajo”, explicó Mónica Lalanda. Y añadió: “Con el tiempo, el médico joven se deshumaniza, despersonaliza los problemas y los pequeños detalles éticos se desatienden”. Por eso hay que poner énfasis en esta asignatura.

¿Y por qué con cómics? “Son un estupendo elemento didáctico -afirmó Lalanda-, porque con ellos el lector no es pasivo y el cómic intensifica la experiencia, humaniza la enfermedad, facilita la reflexión...”. Iam Williams, a quien 'Sick Joke' le cambió la vida, subrayó la frase “el cómic ayuda a pensar” y, como autor, contó que “el mero hecho de hacerlos ya es reflexivo; las imágenes ayudan a construir el mundo”. Y Blanca Mayor 'dio en el clavo': “El cómic ejercita la empatía”.

Así, este acto de innovación docente desveló que las historietas pueden reforzar el aprendizaje, pero sirven igualmente para mantener alerta al médico veterano en el ejercicio de su profesión. 'Alicia en un mundo real', 'Un día como hoy', 'Yo tenía un perro negro'... son cómics dirigidos a médicos, como 'The Bad Doctor' de Iam Williams. Los detalles de las historietas son incontables.

Algunas prestigiosas revistas médicas ya han publicado cómics, como los 'Anales de Medicina Interna', 'The Lancet' y 'BMJ'. En www.graphicmedicine.org hay numerosos ejemplos del uso médico del cómic, sobre todo en Estados Unidos. Y otra historieta a tener en cuenta es la que narra en viñetas el código deontológico en General Medical Council. Los estudiantes y los propios médicos parecen extraer más de un cómic que de un libro.

Lo cierto es que las imágenes tienen el poder de emocionar al receptor. Así, esas historias que cuentan no se olvidan nunca. “Un buen aprendizaje de la Ética redunda en la calidad del trabajo”. Mónica Lalanda está convencida de ello.

Estudiantes, médicos y ciudadanos. Ian Williams va más allá del aprendizaje y el entrenamiento constante de los valores éticos: “El poder comunicador de la imagen es tal, que puede incluso cambiar la percepción social de la Medicina”. Por eso cada vez son más los profesionales de la salud escribiendo, leyendo y difundiendo cómics sobre patologías pero también sobre la relación médico-paciente. Soplan vientos de divulgación y quieren aprobar ya esta asignatura pendiente.

Después, la Ética médica se encuentra irremediablemente con las redes sociales. Por eso, profesionales de la Deontología han publicado un Manual de Buen Uso de RRSS para médicos y estudiantes, coordinado por Mónica Lalanda y recién presentado. Altisent, Mayor, Williams y Lalanda conviven de tal modo con las redes sociales que el seminario de la Universidad de Zaragoza fue organizado a través de Twitter (#medcomic), contaron ellos mismos. Lalanda agregó que “la idea partió de una entrada del blog de Blanca Mayor sobre patografía gráfica en Estados Unidos”, donde, además, nuestra bloguera hace otras muchas recomendaciones (The Doctor Cartoons and Comics, Medical Cartoons, Forges en lacoctelera.com...).

Para amplificar la innovación de la Cátedra de Profesionalismo y Ética Clínica de la Universidad de Zaragoza, este reportaje podría haber sido elaborado en formato cómic. Pero Fernando Abadía, del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y miembro del Graphic Recording & Visual Faciliting, ya se ha encargado de ello. Durante el seminario dibujó esto:






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